Version française 
Version française
Recopilación de microrrelatos relacionados con la infancia, siempre con la visión macabra de su autor.
«En Nadie piensa en los niños encontramos pequeñas ficciones que tienen en común una mirada lanzada desde una óptica infantil o estar protagonizadas por niños. Estaremos de acuerdo en que los infantes son un recurso extraordinario a la hora de generar miedo, y el autor sabe explotarlo de un modo magnífico. Es difícil explicar en qué consisten estos relatos, pero podemos decir que las relaciones paternofiliales adquieren aquí un significado diferente y macabro en aras de buscar el escalofrío en el lector. Y vaya si lo consiguen. Las frases de Eximeno son sentencias, disparos a la columna vertebral del que está al otro lado del papel, caricias heladas en mitad de la noche. Y no solo eso, sino que además del puro miedo, también existe un fondo de humor negro —en ocasiones muy negro— e incluso de denuncia o crítica social.
La maestría de estos pequeños textos se revela en cómo la última frase de cada relato nos causa, invariablemente, esa sacudida cerval asociada siempre a las buenas historias de horror. No es fácil de conseguir, vuelvo a repetirlo, pero Eximeno logra triunfar en cada una de estas propuestas con una naturalidad asombrosa».
José Luis Pascual en Dentro del Monolito
«Pequeños textos traviesos y terribles que corren, gritan y lloran por toda tu cabeza».
Miguel Lupián en Goodreads
«Situaciones cotidianas protagonizadas por tiernos infantes, pero... nacidas de la siniestra y certera mente de Eximeno, el maestro de lo cotidiano. Microrrelatos muy directos, no debe ser fácil construir un puñado de palabras y que al terminar un escalofrío te recorra el cuerpo».
Jorge Fernández en Goodreads
«Siendo los niños protagonistas, y muchas veces narradores, en estos cortos y estremecedores textos, se nota una tristeza y una nostalgia que sobrecoge, más incluso viniendo de esas infancias distópicas y truncadas. El Eximeno más afilado te deja unas visuales terribles. Una crueldad insoportable que no puedes dejar de leer».
Román Sanz Mouta en Goodreads
«Cuentos breves y muy breves en los que lo más evidente es la ternura, pero también ese lado que hace de los niños pequeños simuladores: recreadores de apariciones, luces y sombras, voces y silencios que decoran o desordenan cada uno de sus pasos.
[..] Un niño es una metáfora sensible. Y en este libro del autor hispano se nota que el niño es una fortaleza por la calidad de sus sentidos, por la capacidad de recrearse en medio de tanta realidad».
Alberto Hernández en Letralia
