Alicia, una niña de seis años, desaparece una tarde en el parque mientras sus padres discuten. Todos la han visto, pero nadie sabe dónde ha ido. Los padres, tras una búsqueda infructuosa por parte de la Policía, tratarán de rehacer sus vidas. Pero el sentimiento de culpa que consume al padre le llevará a tratar de localizarla a cambio de cualquier cosa, incluso de su propia vida.
En su búsqueda desesperada hallará un patrón, una relación inesperada entre las desapariciones de los niños y los accidentes que sufren en los parques. Y ese patrón le conducirá hasta un anciano, Aquel que viene a por los niños, la clave para descubrir qué le ha ocurrido a su hija y dónde se encuentra.
Alicia en el sótano es una historia sobre la pérdida, un libro que habla de lo más terrible que le puede ocurrir a unos padres, perder a un hijo.
«No solamente los escenarios le delatan, también los nombres de sus hijas, de su mujer, incluso el suyo. Todos son reales, y la valentía de Santiago es encomiable porque estamos hablando de un indecoroso desnudo narrativo. Santiago se explora a fondo, dejando una estela de profunda oscuridad. En este sentido, la lectura del libro es bastante arisca, amarga, y muy difícil de digerir. No hay descanso, no hay santuario para el apaleado lector en este viaje hacia el alma doliente del autor».
Alberto Monreal
«Esta ha sido una lectura corta y dura, teniendo hijos sumergirte en una historia sobre la desaparición de una niña de un parque cualquiera (podría ser el tuyo, o el mío) es bastante difícil. Eximeno es un escritor que sabe como hacerme sentir incómoda (tengo los relatos de Bebés jugando con cuchillos), y esta historia no es la excepción, es una experiencia horrorosa que lleva a los padres de la tristeza a la locura, a la miseria sobre todo moral. Me gustó que hubiera un toque sobrenatural, casi es un alivio porque la realidad es mucho mas cruda».
Mónica Fernández De Córdova Guevara