mi mute pona*
En toki pona, esas palabras significan «Nosotros somos buenos». Ese famoso «venimos en son de paz» parafraseado, pues son las tres primeras palabras que los alienígenas transmitieron a la humanidad.
¿Y qué haría la humanidad si aparecieran naves gigantescas sobre las principales ciudades del mundo? Exacto. Nada. Como siempre hacemos. Tratar de seguir con nuestra vida como si nada hubiera ocurrido. Hipernormalización, lo llaman.
Pero no es posible vivir así mucho tiempo.
«[..]no es en esto en lo que Eximeno demuestra su ya reconocida maestría en esto de escribir y contar historias, que también, sino en la capacidad de narrar las historias comunes de gente común, que ama, odia, teme y aspira a mejorar en una sociedad sumergida en una crisis de la que no acaba de salir.
Alienígenas no es una obra que trate solo de extraterrestres ni de sus naves o aspiraciones, sino una novela que desarrolla una subtrama, varias subtramas que inciden en la alienación del ser humano dentro de una sociedad consumista, egoísta, insolidaria e incapaz de ver más allá de sus narices».
Francisco J. Segovia Ramos