Un viaje a la oscuridad del alma y la ausencia de esperanza. Una mirada al abismo.
Las estrellas, ausentes, convierten el firmamento en brea. Lancolía, la ciudad que es barco, navega la oscuridad más absoluta hacia el planeta rojo, un punto perdido en la negrura que los Nigromantes afirman que representa el destino de su viaje. Para los habitantes de Lancolía la esperanza que ello supone convive con la tragedia de sus existencias carentes de sentido. Mientras los Arcontes gobiernen la nave, de ellos depende la travesía, y solo la obediencia ciega a su locura permitirá que la vida prospere. Sin embargo, en las entrañas de la ciudad que es barco, oculto en la sentina, algo espera su momento. Algo olvidado, algo que antaño gobernó el mundo. Y su retorno podría cambiarlo todo.
«[..]construye la que probablemente es su mejor novela hasta la fecha; una historia impactante, redonda y de desbordante imaginación que te desgarra de principio a fin. Y es que la literatura de este autor es [..] una poderosa herramienta de concienciación y resistencia».
El Yunque de Hefesto
«Todo está oscuro. Siempre. Aquí viven, es un decir, seres humanos, inhumanos, materiales e inmateriales, objetos vivos y con voluntad propia. Tiranos abominables que no paran de reir. Los habitantes de este mundo atroz creado por Eximeno luchan por la supervivencia sabiendo que su destino inexorable es la desaparición. Con un final herético e iconoclasta este libro es despiadado, fatalista, depresivo a más no poder. No hay esperanza si os subís al barco. Horriblemente precioso».
Paco Ortiz
«Hay tal cantidad de equiparaciones y simbolismos entre nuestro mundo real y lo que el autor presenta en esta novela que obligaría a tomar notas según se avanza en la lectura. [..] Al mismo tiempo Lancolía funciona magníficamente como novela de ciencia ficción, con su pequeña dosis de maravilla aderezada con un terror weird que le añade pimienta a la combinación».
Borja Bilbao
«Una parábola cósmica de terror no apta para todos los paladares, donde entrar al trapo y dejarse llevar son la clave para que la historia de vueltas y vueltas por tu cabeza unos días —o semanas— después. Un relato violento, incluso desagradable por momentos, que suponen una experiencia única, magníficamente construida y con una extensión medida al dedillo.
¿Como se puede crear un mundo tan complejo y sustancioso en menos de un par de centenar de páginas a la vez que se cuenta una historia? No lo sé, por que no soy escritor, pero lo que Santiago Exímeno ha hecho en Lancolía es pura habilidad y oficio».
Daniel Pérez Castrillón
«[..]una parábola majestuosa y cósmica sobre lo inevitable y cómo la historia se repite trascendiendo géneros, mundos y evos.
El maremágnum de personajes se encadenan unos a otros a través de la trama hilada con maestría y esmero para concluir en ese desenlace, como digo, ciclópeo, de una civilización alterada e inevitable, con ese fondo de atmósfera que es su neo ciudad barco vivo, su circo espacial ambulante.
Tremebundo Eximeno contando esta historia nefanda para bien cuál cirujano mínimo y certero. [..]Magnífico ejercicio literario no exento de la furibunda crítica social».
Román Sanz Mouta
«La historia me ha gustado mucho, es una mezcla de géneros singular y fascinante[..]. De hecho, es lo más extraño que he leído del autor, y eso es mucho decir.
No es una historia fácil y es de esas que le das vueltas muchos días después de acabar su lectura».
Dreams of Elvex
«Una obra impresionante que hay que degustar sin miedos y de forma lúcida porque Eximeno te va a desnudar y te va a dejar en la oscuridad y debes estar dispuesto a ello».
Pesadillas Recurrentes
«A mí me ha encantado la experiencia, pero no me atrevo a recomendaros la lectura sin algunos matices. Para disfrutar la novela tienes que aceptar el juego que propone el autor y dejarte sorprender. No es una historia fácil y es de esas que le das vueltas muchos días después de acabar su lectura. Hay muchas escenas oscuras, viscerales e incluso desagradables, pero la experiencia vale la pena».
Dreams of Elvex